"Poema de amor," por Yamil Artigas


Poema de amor


 Aurora rubia de octubre

el placer es mio por el fuego.

Tus besos, tan imposibles

y dolorosos, 

como pagar el impuesto

a nuestra infancia,

se diseminan en las nubes

de los años.

Nada te debo

más que agradecimiento

hacia tus manos blancas.

Tu cabello dorado se confunde

con tu lozanía

y tus trece años

demuestran la ausencia

de conflicto en tu alma.

Desmerezco de aduladores.

Desmerezco de quienes

en mi la locura asumen.

Pero no desmerezco de

tu recuerdo encantado,

de tu cuerpo esbelto en mis ojos

bañado por tiesas aguas.

Este año es diferente.

Este año es infinito.

Este año es mi año.

Este año es nuestro complice.

Ya no más abominaciones

bajo las inmensas lumbreras

de mayo.

Ya no más querellas,

ya no más disgustos

con el tiempo.

He determinado amarte, vida,

sin otras condiciones

que las de hacer de la dicha

una posesión de nuestras almas.

Nada nos pertenece.

Pero tu alma sera mi alma

hasta fines de diciembre

en medio de las verdes ramas.

Explorare nuevas canteras

y nuevos campos,

en la venidera jornada.

El clarín resuena en los sepulcros

que van deshojando

flores celestes, flores blancas,

a tu paso.

Pero ni la Muerte, con su aguda guadaña,

ni el Otro, con su rojo tridente,

miedo me infunden al verte.

¡Soy tan apasionado!

Con tu mírada en la frente

recorrere senderos y caminos

rumbo a las ciudades orientales.

Caminare por oceanos y mares

con tu nombre en la frente.

De ahora en adelante,

mis sueños serán delicias

que me elevarán por los aires,

con frescura de playa

y con luz del valle.

Abro los ojos

y entregó los brazos

ante la desolación certera

de no ser este mi año.


Y. L. R. Artigas_4 de febrero de

 2.022

poetasvivos8@gmail.com

Comentarios

Entradas más populares de este blog

West side story (1961)

"Predador" poema escrito por Ayelén López de Armentia

Einstein y Eddington